La cuarta entrega
documental de Daniel Reyes (DF, 1974) toca nuevamente con tino el
género del retrato íntimo. Si ya nos había sacudido, más allá
del enternecimiento y del reto psicológico, al elaborar un fresco de
su propio padre en Daniel Reyes para presidente,
ahora aborda el perfil
de la fotógrafa documental y de ficción Viviana Rocco Zúñiga.
Recordemos
que si en su
primera película Reyes planteaba
el tema de la transformación de su padre, tras el trauma que
representaron los hechos de
1968 en Tlatelolco (en una
escala que partía
de la “normalidad” de ser estudiante hacia la “anormalidad”
de convertirse en el mesías revolucionario de banqueta que pide
dinero prestado a los transeúntes para financiar su campaña/vida),
en esta Viviana Rocco: Yo Trans, asistimos a una
transformación a la inversa: un hombre pasa del estado de
“incomodidad” por tener que representar y ajustarse a un modelo
que no concuerda con su autodefinición sexual, al encuentro con la
“normalidad” que la hace sentir plena, libre: el reconocerse
mujer y ser reconocida como tal.
Con una espléndida secuencia inicial a caballo entre el sueño y la provocación, presenciamos
en primera línea el orgullo de conquistar esa libertad a pesar de los
obstáculos que antepone una parte de la sociedad que aún busca
silenciar, ocultar, ignorar, excluir la diferencia y marginalizarla.
Peor aún, someterla por medio de la violencia e incluso el
homicidio.
La propuesta
cinematográfica, por tanto, provoca nuestra reflexión sobre la
condición trans a partir del retrato de una mujer-trans que
participa activamente de la construcción/apropiación de su vida.
Viviana Rocco se nos presenta como fotógrafa documental y de ficción
cuyo leit motiv artístico, entre otros rubros, es el
visibilizar a personas de la comunidad a la que ha decidido sumarse
desde todas sus capacidades, no sólo artísticas sino políticas, y con ello contribuir a desaparecer los estigmas ("locura", prostitución) que los envuelven.
No es un andar
sencillo. En este esbozo documental de su vida cotidiana se dan
pincelazos del pasado en los que se descubre los múltiples abusos a
los que el/la protagonista se ha visto expuesto a partir de la
infancia, sobre todo por su inclinación a los juegos culturalmente
denominados “femeninos”. Desde los golpes del padre al abuso
sexual reiterado por parte de un conocido de la familia. Abusos que
continúan en su vida adulta, con relaciones amorosas tormentosas
signadas por la violencia. Y sin embargo, al mismo tiempo también se
nos muestra a la mujer que busca desenmascarar esos errores del
enamoramiento y plantear una nueva forma de relaciones para ella.
Porque al final del filme eso es lo que descubrimos: que se trata de
una mujer que ha nacido varón y que, cuando lo resuelve,
encuentra su destino y su plenitud como ser humano y artista.
El director Daniel Reyes ha
planteado el objetivo que perseguía al llevar a cabo este documental
en un par de entrevistas: describir cómo es el desenvolvimiento de
una autodefinición femenina en un cuerpo masculino, y el trabajo
vital de llevarlo a cabo. Conseguir visualizar eso ha sido el reto
del cineasta... un reto que se cumple nuevamente a cabalidad y con
trazos de maestría en esta obra que, lamentablemente, se ha convertido en un homenaje póstumo del trabajo de Viviana, pues su temprana muerte ha terminado ahora por darle un giro de significado al personaje que aparece en pantalla. Esperemos que, en el mejor de los casos, sirva para visibilizar aún más la lucha por la igualdad y el respeto que pide este colectivo.
Trailer
Año: 2016
- Director:
- Daniel Reyes
- Guión:
- Daniel Reyes
- Música:
- Gerry Celada
- Fotografía:
- Alejandro Tapia, Alejandro Erreguín, Daniel Reyes
- Reparto:
- Viviana Rocco, Danna Karvelas, Antonio Quintana, Adrián Ruiz, Mauricio Montes, Enrique Méndez, Sirena Galas
- Productora:
- Apaga Las Voces S. de R.L. de C.V.