Buenas tardes,
amig@s:
Sé que las metas de
año nuevo son para compartirse en enero, tras sopesar los aciertos y
errores de los meses anteriores, y no para mediados de febrero,
cuando el tren descarrilante de los acontecimientos ya está en
marcha. Sin embargo, considero que aún no es tarde para alertar a
quienes me ven caminando por este mundo cruel acerca de al menos
cuatro determinaciones que afectarán probablemente mis siguientes
años y el tono de las actualizaciones que encuentren en su feed de
Facebook. Tomar una decisión es dar el esquinazo en la encrucijada
de los laberintos vitales; esquinazo que anula por un rato parte de
las otras experiencias que podrían haber ocurrido. La clásica
bifurcación de senderos.
Así, pues, éste
es un breve resumen de algunas actividades que ya llevo a cabo de
forma simultánea, como acostumbramos los malabaristas que nos
equilibramos en la cuerda floja:
AA.
En abril-mayo (aquí ya tras lomita) comenzará a circular por
internet una revista de corte mayormente literario, cuya principal
finalidad es exponer la pluralidad de visiones y ejecuciones que
enmarcan el oficio literario de escritoras y escritores en activo,
además de ser para los lectores un punto de acercamiento a los
autores y el resto de su obra. En lo posible también abordará la
reflexión actual sobre cualquier aspecto de la realidad mexicana y
mundial, y de otros ámbitos artísticos, noticiosos, históricos,
antropológicos, proveniente de la docencia o la praxis, sin dejar de
lado el humor y la autocrítica. Es, desde ya, una plataforma abierta
para ficciones, reportajes e ideas, expuestos a las miradas y
señalamientos públicos. El reto, el trabajo, es convertirla en el
corto y mediano plazo en un ente autosustentable, donde los
colaboradores puedan acercar a los lectores al resto de sus obras,
así como que permita remunerar su labor. En las próximas semanas,
habrá más noticias sobre este proyecto, cuyos trabajos se remontan
al año pasado.
BB.
Este punto aborda una preocupación sociopolítica. El año pasado,
tras participar de febrero a noviembre activamente en un movimiento
de intenciones revolucionarias, aunque por medios pacíficos, quedé
defraudado. El movimiento se gestó alrededor de la construcción de
un nuevo pacto simbólico mexicano, es decir, una nueva Constitución.
Sin embargo, la organización “desde abajo”, que yo esperaba
abierta, crítica, horizontal, constructiva, se vio obstaculizada por
la desconfianza, la grosera descalificación y el ninguneo
proveniente de un sector de “guías notables” que parecían más
preocupados por los “golpes mediáticos”, por reunir sólo
adherentes y no participantes, por imponer sus visiones y limitar las
de los demás, que por un trabajo que encauzara el aprendizaje y el
diálogo de iguales (con las herramientas históricas y modernas de
intercomunicación) entre las personas interesadas en adaptar la Ley
hacia una justicia que integre los actuales fenómenos de evolución social,
económica, científica. Dicha experiencia me ayudó, no obstante,
a proyectar un método organizativo sin líderes que aún creo
posible, pero que requiere justificarse, explicarse y ahondarse con
mayor detalle, y pulirse y nutrirse con la participación de muchos
más actores en plano de igualdad y respeto, hasta activar, mediante
la experimentación, el germen efervescente de la inteligencia
colectiva que ya se muestra en algunos aspectos de nuestro presente.
A ello nos abocaremos en varios ensayos antes de llevar el proyecto a la práctica, en los que espero contar con
sus correcciones y participación.
CC.
Finalizar el borrador de la
novela en la que he estado
trabajando los últimos tres años, y que con mucha probabilidad
comenzará su recorrido para el 2017.
DD.
No obstante, este año habrá libro. A veces, quienes escribimos
sentimos el reclamo de interlocución que piden nuestras ficciones,
encerradas en la oscuridad de nuestros cajones, y no podemos sino
arriesgarnos a levantarles el telón. El libro se llama Postales
de Nundá y reúne diez cuentos. Mis motivos y justificaciones de
juglar (ideológicos, éticos, socioeconómicos) me han impulsado a
realizarlo mediante un fondeo comunitario. Dicho fondeo es el que, en
mayor grado, me ha apremiado a poner sobre el tapete estos
propósitos, pues el proyecto ya está en línea, y yo, preparado
para hacerle campaña. He pensado, por tanto, en presentárselos
seriamente mañana, y así encomendarlo al espíritu de la amistad
que, según Francis Bacon, “duplica las alegrías y divide las
angustias por la mitad”.