martes, 25 de noviembre de 2014

A favor de la renuncia de Mancera (entre otros)





Hasta ahora, la responsabilidad por los actos de brutalidad policiaca y represión cometidos por la autoridad el pasado 20 de noviembre no han tenido una respuesta clara de su principal responsable: el doctor Miguel Ángel Mancera, jefe de gobierno de la capital. Aparte de las palabras hueras del secretario de Seguridad Pública del DF, que calificó los golpes y ataques contra la población civil pacífica (incluidos niños) como “gallardía” policiaca (flaco elogio para la institución), nada se ha dicho de la falta de protocolos claros para responder en estos casos.
Ricardo J. González, coordinador del Programa Global de Protección Article 19, en una carta abierta al secretario de la SSPDF pregunta:  “¿Por qué razón decidió no dar un advertencia previa para permitir que la gente desalojara la plaza voluntariamente como dictan los estándares internacionales en la materia?”
Sólo el silencio ha respondido a esta pregunta. Bueno, más que el silencio, el ninguneo. Como si la pregunta jamás hubiera sido hecha.
A mí, sin embargo, me parece aún más grave que quien estuvo al tanto públicamente de lo que ocurría en la Plaza de la Constitución fuera el doctor Mancera, desde el C4. La prueba la aportaron ellos mismos en su cuenta de Twitter.


Y estando allí, con la ventaja de las cámaras, conscientes de dónde estaban los sujetos provocadores, conscientes de que podían aislarlos del resto de los manifestantes, fue incapaz de articular una estrategia sencilla con la que llamara a que la gente se retirara y poder arrestar ahora sí a esos provocadores, con pruebas videograbadas de por qué se lo merecían y no sólo por los dichos de los policías, que supieron que a quienes agarraron en la bola eran culpables porque entre sí se decían “compas”… (Ojo: la fiscalía decidió "no presentar pruebas videograbadas de esos hechos", con lo que se enrarece más la actuación policiaca y se hace más notorio que los que agarraron no eran y que los que sí eran son infiltrados a los que no se persigue).
En lugar de un actuar conforme a derecho, conforme a un entrenamiento de contención mínimo, atacaron a los manifestantes indefensos sin aviso previo con gas lacrimógeno, como lo narra el escritor Tryno Maldonado.
¿Dónde quedó la “inteligencia” de la que tanto hacen gala estas autoridades? ¿Dónde el derecho a la manifestación con que se llena la boca la izquierda mexicana? Rompieron con sus tradiciones y atacaron a la población civil que había acudido a manifestarse pacíficamente. A la izquierda se le voltearon los pulgares y ahora, en la política mexicana, hay dos derechas.
El doctor Mancera, sólo por este hecho, debería estar presentando su renuncia ya y dejarle el cargo a alguien que tenga capacidad de gobierno (la de él sirve quizá en otro punto de la burocracia) y, mínimo, un poco de buen corazón hacia sus gobernados.




 

2 comentarios:

Diego Velázquez Betancourt dijo...

Actualización: me acabo de acordar que al secretario de Seguridad Pública del DF lo nombra el presidente. Otro que también tendría que renunciar...

Diego Velázquez Betancourt dijo...

Nueva actualización: Y aquí, unos cuantos artículos de la Ley Orgánica de la SSPDF.

"ARTICULO 22.- Corresponde al Presidente de la República el mando de la Policía, en los términos
previstos en el Estatuto de Gobierno del Distrito Federal.

ARTICULO 23.- El Jefe de Gobierno ejercerá las funciones de dirección de la Policía, mismas que
comprenden:
I. Establecimiento de las políticas generales de actuación;(...)

ARTICULO 22.- Corresponde al Presidente de la República el mando de la Policía, en los términos
previstos en el Estatuto de Gobierno del Distrito Federal.
ARTICULO 23.- El Jefe de Gobierno ejercerá las funciones de dirección de la Policía, mismas que
comprenden:
I. Establecimiento de las políticas generales de actuación; (...)